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Todo empezó con una PESADILLA.

Actualizado: 25 ago 2019


Hace unos días, estaba dictando clases en la universidad como de costumbre y

Un alumno LEVANTA LA MANO Y ME PREGUNTA: Chete, ¿Y tú por qué creaste la empresa Chetecortés?

Le respondí: Yo la cree por una pesadilla.

Y Me dice: Una pesadilla? ¿Cómo que una pesadilla?

Sí, le dije, por culpa de una pesadilla. Porque en esa época, Yo vivía en un departamento alquilado junto con mis padres, en una Villa de la FAP, en esos años todavía era estudiante de arquitectura. Y mis papás habían ahorrado durante toda su vida un dinero de años de trabajo, inclusive vendiendo objetos personales para poder juntar el dinero para cumplir el sueño que toda familia tiene, tener una casa propia.

Y en el año 2000 MIS PADRES CON MUCHO ESFUERZO SE COMPRARON UN terreno y contrataron a un arquitecto, para que diseñe la casa e hiciera los planos. Luego de varias noches de reuniones con el arquitecto, soñando e imaginándonos, bañándonos en la piscina de la casa, el jardín, las reuniones con amigos, etc. El arquitecto culmina el trabajo y nos entrega los planos DONDE ESTABAN PROYECTADOS TODOS NUESTROS SUEÑOS, mis papás muy contentos reciben los planos. Pero cuando empezaron a construirla la casa, se dieron cuenta que no les iba alcanzar el dinero.

Mis papás no podían dormir, tenían pesadillas DE LA PREOCUPACION, no sabían qué hacer, habían invertido un montón de dinero en los planos y en los avances de la construcción.

Fue ahí que el sueño se transformó en una pesadilla.


Finalmente, luego de tantas noches sin dormir PENSANDO EN TODOS LOS PROBLEMAS QUE IBAN APARECIENDO DIA CON DIA, mis padres TOMARON LA DECISION DE ABANDONAR el sueño de la casa propia.


TODOS LOS SACRIFICIOS QUE TUVIERON que vivir para juntar el dinero, los años que les tomó, el esfuerzo como familia , la inversión del tiempo en el proyecto y en la construcción, todo eso, terminó no valiendo nada.


Al final tuvieron que vender  el terreno A UN PRECIO MUY BAJO para tratar de recuperar algo del dinero gastado.


​Pero ya de arquitecto, me di cuenta que el mercado funcionaba así, que el camino que tomaron mis padres era la única opción.

No podía creer que había estudiado 5 años de mi vida, había trabajado un montón de tiempo y nadie hiciera algo por ayudar a la gente a solucionar su problema.

Por eso me costó una pesadilla de 12 años, ENTENDER Y COMPRENDER la verdadera razón de porque crear una oficina de arquitectura.


Y fue así que esa frustración IMPACTÓ TANTO EN MI, que no me detuvo, sino que fue todo lo contrario, fue un incentivo para tener más energía y poder encontrar mi verdadero propósito de ser arquitecto.

Ahora nada me detiene en ayudar a personas a evitar que pasen por la misma situación que pasaron mis padres.


y si TÚ ya estás pasando por esa pesadilla, no abandones, sigue adelante, es justo ahora, cuando debes de sacar más fuerza de ti. Porque eso es lo que te HACE despertar para empezar a vivir tu sueño.

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